lunes, 6 de diciembre de 2010

El hormiguero de Calle 13

Un día decidí romper con mis prejuicios y husmear qué hay más allá de la fama de este grupo,entre hip hopero y regatonero: Calle 13. Y descubrí un mundo de texturas, melodía, arreglos raros -de ritmo apto para el perreo, poco y nada- y, sobre todo, letras que van al hueso, como ésta:


EL HORMIGUERO
Aqui llegaron las hormigas
vamos conquistando tierras enemigas
invisible silenciosa y simultanea
toda la invación es subterránea
Sin disparar al aire
sin tirar misiles
sin tener que matar gente
usando proyectiles
la guerra la peleamos sin usar fusiles
De bloque en bloque como los albañiles
han tratado de pararnos un par de vaqueros
pero ya esta construido el hormiguero
somos muchos hermanos
con muchos primos
la familia es grande porque nos reproducimos
desplazamos al vaquero de sus oficinas
porque trabajamos a tiempo completo sin propina.
No somos bienvenidos
como quiera entramos
te picamos y te castigamos
cuando mas te confias las hormigas
te engañan atacan en equipo como las pirañas
aunque sean pequeñas gracias a la union
todas juntas se convierten en camión
Pobre del vaquero que nos subestima
cuando se duerme se le viene la colonia encima
por eso a los vaqueros en todas las esquinas
los tenemos comiendo comida latina
Tu quieres guerra
Las hormigas pueden contra cualquier gigante
entran por la trompa de cualquier elefante
los derrumban sin que la sangre les salpique
ácido formico pa´que les pique
No te confies si la picada no te arde
la quemazon de la picada la sientes mas tarde
aunque tengas botas vaquetas y sombrero
hay muchas hormigas y pocos vaqueros
Los humildes se comieron a los nobles
para el 2020 vamos a ser el doble
aqui no hay racismo no se trata de raza
si trabajo aqui pues aqui tengo mi casa
Ser imparcial de eso es que se trata
hay que compartir los dulces de la piñata
ahora si el vaquero nos maltrata
puede ser que a las hormigas les salga lo de Zapata
En equipo se resuelve cualquier contratiempo
cuando te picamos picamos al mismo tiempo
sobre nuestra unidad no debe haber preguntas
frente al peligro las hormigas mueren juntas
Tu quieres guerra
Un pais durmiendo es un pais desierto
mi gobierno se asusta cuando me despierto
pueden tirarse hasta los federales
somos 600millones sin contar los ilegales
entre las patas nunca escondo el rabo
prefiero morir como rebelde
que vivir como esclavo
apuesto que los tuyos
se rinden primero
porque los soldados
mios no pelean por dinerono le tengo miedo alas confrontaciones
porque yo me crié con invasiones
y como las hormigas si tengo mala suerte
defiendo mi hormiguero hasta la muerte
Tu quieres guerra
vamos a medirnos a ver quien es mas bravo!

Y por su fuera poco, recomiendan a los que escuchan el disco que, si les gusta, lo bajen de Internet:
http://batubia.com/z5kb31wvba2z

domingo, 27 de junio de 2010

El Nobel de la Paz, una polémica inútil

Argentina ya ganó dos mundiales de fútbol, un puñado de medallas olímpicas, dos premios Oscar, un Nobel de la Paz y dos de medicina. Todos, logros perfectamente inútiles, excepto si se considera importante la elevación de nuestra autoestima colectiva. En tren de sumar galardones a la vitrina de la Patria, hoy circula la propuesta de premiar con la misma distinción que recibiera Adolfo Pérez Esquivel a las Abuelas de Plaza de Mayo. Claro que no deja de resultar una postulación revulsiva, según se ve en las polémicas que se han despertado en torno al asunto. Si los respetables editorialistas de La Nación -diario identificado con los derechos humanos, si los hay- ponen la propuesta en tela de juicio, y el influyente Clarín la ningunea, por algo será, como bien se decía en las etapas prósperas de nuestra historia. Por eso, hemos afilado el lápiz en la búsqueda de nombres más dignos de tal distinción, para representar a nuestro país:

*Raúl Porchetto. ¿Acaso no hizo el tema Algo de paz?
*Lita de Lázari. Sin dudas, una intelectual que abogó toda su vida por los derechos humanos de la gente decente.
*Cecilia Pando. Otra discípula de la Madre Teresa de Calcuta, comprometida con la concordia y el entendimiento.
*Ernestina Herrera de Noble. En reconocimiento a su lucha sin cuartel -bueh, no tanto- por la verdad y la justicia.
*El General Antonio Bussi. En Tucumán, aunque parezca increíble, muchos aún agradecen sus esfuezos para lograr la pacificación y para que las calles quedaran libres de personajes desagradables, como linyeras y chicos de la calle.
*Carlos Saúl I. Sus indultos fueron un intento fallido pero heroico por enviar al olvido tantas cosas feas que pasaron hace tantos, pero tantos años, que para qué nos vamos a andar acordando.
Bueno, che. Me cansé de pensar. Aporten algo ustedes también. En un país tolerante, solidario, democrático e igualitario como el nuestro, deben sobrar candidatos, ¿O no?

sábado, 26 de junio de 2010

¿Está usted convirtiéndose en un fascista?

Empiece a preocuparse si experimenta los siguientes síntomas:

*La inseguridad se transformó en su principal tema de conversación.

*Se le frunce involuntariamente la nariz al escuchar la mención de barrios de "las afueras", como Parque San Martín, Trujui o Las Catonas.

*No pesca ni medio de música clásica, pero tiene siempre a mano un CD con versiones de Wagner, para aparentar.

*Siente que la ropa YSL, Legacy, Polo y, sobre todo, Cardón, le queda cada vez mejor.

*Se refiere a quienes piensan diferente a usted como "troscos" o "zurditos".

*Se le pianta un suspiro de admiración cuando se cruza con un uniforme, aunque lo porte un cabo de la Bonaerense.

*Al inicio de sus comentarios discriminatorios aclara, siempre: "yo no soy racista, pero...".

*En el folklore, prefiere a Los Chalchaleros antes que a Mercedes Sosa. Y en materia de canción latina, a Ricardo Arjona en lugar de Joaquín Sabina. De Silvio Rodríguez sólo conoce el tema Unicornio, y no le gusta ni lo entiende.

*En su vida leyó tres libros: Platero y yo, uno de Paulo Coelho, y uno de Ari Paluch. Todos, por la mitad.

*Cuando las actitudes de otras personas le resultan repulsivas, le surge la frase "qué querés, con estos negros".

*La palabra "boliviano" le provoca una sonrisa.

*Desde que Eduardo Feinmann se hizo kirchnerista (?) no sabe a qué periodista creerle. Lamenta que Jaime Bayly no esté en la TV argentina.

*Se ríe con los chistes de gays y de judíos, pero no conoce ninguno de argentinos.

*En discusiones políticas, sus argumentos siempre se basan en anécdotas personales. Muchas veces, inventadas. "Yo tengo un vecino que tiene seis hijos y cobra el Plan, y la otra vez le ofrecieron trabajo de peón de albañil y no quiso ir".

*Considera que todas las ideologías están pasadas de moda, excepto la suya.

*Siente una profunda admiración por los que tienen más, y un desprecio directamente proporcional por quienes tienen menos.

*Se compró un rottweiler.

*Odia a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, a León Gieco, a Evo Morales, a Hugo Chávez, y a todo aquello que suene a "zurdaje".

*Términos como "piquetero" y "cartonero" forman parte de su diccionario de insultos.

*Gracias al mundial de fútbol, acaba de enterarse de que África no es un país.

*No se anima a afirmar "con los militares estábamos mejor". Pero lo piensa.

De regreso

Este blog fue abierto un poco por casualidad, y mucho por curiosidad. ¿Cómo será eso de hacer un blog?, me pregunté. Y dado que no tenía mejor cosa qué hacer en ese momento, decidí buscar la respuesta a mi duda. Así armé, muy torpemente, ideascambiantes.blogspot.com, sin saber que estaba encarando algo que en mucho se parecía a un trabajo, excepto que no tendría retribución. Entonces quedó el pobre blog a la deriva. Hasta ahora, que he resuelto retomarlo, hasta que vuelva a convertirse en un trabajo.

sábado, 27 de junio de 2009

El tupé de disentir con Caparrós

El insigne Martín Caparrós, periodista y escritor, analista ácido y agudo, publicó una columna en la contratapa del diario Crítica del 26 de junio, defendiendo sus razones para desear que las listas kirchneristas no ganen las elecciones legislativas del 28 de junio. Acá, un fragmento brillante de Seudoprogres,boquipapas,pino. Más abajo, mi humilde reflexión en el disenso.


"Quiero que pierda Kirchner porque se cargó un pasado y un futuro: intentó apropiarse de una historia supuestamente heroica que no fue la suya y convertirla en oropel y justificación de un presente turbio que sí le pertenece. Trató de justificar con sus reivindicaciones –tan tardías– de los derechos humanos de los setentas un gobierno que mejoró muy poco los derechos humanos básicos, urgentes –comer, curarse, educarse, alojarse– de la mayoría de los argentinos del año 2010. Y terminó abriendo el camino para la vuelta de los caciques sindicales y los intendentes clientelistas –con él– y de los chicos Newman –contra. Pero, sobre todo, produjo un efecto devastador en la política argentina: quién sabe por cuántos años va a ser muy difícil hablar de distribución de la riqueza sin que suene la carcajada al fondo por tanta palabra malversada, hablar de estatización sin que aparezca la sospecha judicial por tanto colchón pagado con fondos estatales, hablar de cambio social sin que te tiren por la cabeza con el recuerdo de esta banda de amantes del poder.Quiero que pierda porque hipotecó la posibilidad de cualquier tentativa de cambio en la Argentina por un tiempo –¿largo?– y le dejó el camino abierto a la derecha más desembozada. Que, por supuesto, también quiero que pierda. Digo: quiero que pierda la coalición de la papa en la boca. Hacía tiempo que la boquipapa no tenía tanto peso en la política argentina. No recuerdo cuándo fue la última vez que una banda de muchachos elegantes, hijos de papás con cuentas o campos o fábricas o tiendas –De Narváez, Macri, Solá, Prat Gay–, irrumpió tan oronda, sin ninguna necesidad de disimular su acento –sus marcas de clase, digo– para hacer política. Más bien al contrario: los boquipapa son la avanzada de una clase que ahora puede hacer alarde de su plata y su estilo, que aprovecha un país sin proyecto para mostrarse en todo su esplendor, que aprovecha un gobierno desquiciado para recuperar el discurso capitalista duro de los noventas, que aprovecha incluso el honestismo ambiente para sugerir que, como ya son ricos, no necesitan robar tanto.

Tan cierto es que la plaga de la papa en la boca nos tapó -políticamente e ideológicamente hablando-, que la muerte reciente de Bernardo Neustadt no representa para la derecha y el poder económico una pérdida irreparable, dado que el trabajo sucio se ha hecho con creces. Alcanza con que un hijo de la patria financiera y contratista pueda exhibir un pequeño éxito en la gestión de un club que maneja cifras millonarias, o que un dandy con tatuaje en el cuello se pavonee con la billetera cargada en virtud de los buenos negocios de las anteriores generaciones familiares, para que millones de argentinitos con apelllido europeo (de más o menos acomodada clase media, prejuiciosos y despectivos de nuestras raíces amerindias, temerosos de los más pobres, esos "negritos" a los que odian -junto con la idea de alguna vez parecérseles-, preocupados por la seguridad de su propio trasero, pero no tanto en la de los derechos humanos de los que sufren las consecuencias del modelo, alelados por el estilo de vida country al que aspiran alguna vez llegar, si no lo han logrado ya), los terminen votando.
Nadie osa sugerir que el caudillismo de los intendentes del conurbano, el clientelismo humillante, el desprecio por la libertad de prensa, o la falta de un proyecto que dé contenido a las expresiones en favor de la distribución de la riqueza y la justicia social, sean rasgos defendibles del actual rejunte político gobernante. Ni que la historia vaya a recordar a los presidentes Kirchner como aquellos que pusieron al país en el camino del desarrollo económico y social. Pero hoy, desearles una derr0ta en las elecciones, significa pretender el triunfo de los que Caparrós llama "boquipapas". Asumámoslo: ni Fernando "Pino" Solanas, ni Luis Zamora, ni Martín Sabatella, ni ningún otro opositor con chapa de progresista u honesto, están en condiciones de capitalizar una derrota del régimen gobernante. Los votos que emanen de la sangría kircherista irán a parar a las listas marketineras de la derecha, o a los conservadores radicales que, sin estar tan lejos de aquellas en lo ideológico, se relamen con la posibilidad de recuperar parte del orgullo perdido tras el bochorno del 2001.
Si es cuestión de desear, que gane entonces el "menos peor". Incluso cuando uno sabe que hay que tener cuidado con lo que se desea, porque se puede hacer realidad.

sábado, 16 de mayo de 2009

Pais Aborigen, a teatro lleno



"No son los hombres sagrados, la cruz y la espada te están matando. No
son los civilizados, el oro y la plata te están robando"
País Aborigen

Noche fresca en Moreno, al borde del Gran Buenos Aires. El coqueto (como diría un comentarista deportivo berreta) teatro Municipal Leopoldo Marechal, revienta. Es que este viernes 15 de mayo, una agrupación de rock rioplatense con toques latinos, por decir algo, se presenta por primera vez en un escenario de esta jerarquía. Y la puesta no desentona: escenografía acorde con un vestuario irónicamente formal, teatro de humor absurdo y video-presentación pseudo documental todavía más absurdo, sutilmente inspirado en el formato del emblemático experimento televisivo Todos contra Juan.



Hay de todo: grandes y adolescentes, amigos, familiares y conocidos. Amigos de los amigos. El boca a boca ha comenzado a dar frutos, y la banda está a punto de cruzar el umbral que lleva a eso que llamamos popularidad.



En el inicio el sonido no ayuda, pero de a poco se corrige, y permite apreciar esa seductora combinación de potencia rocanrolera a lo Divididos -que se nota en canciones como la leimotiv del grupo- y arreglos sutiles de guitarra, bajo y percusión que los distinguen del montón de propuestas que pululan en los escenarios under.



Los covers de Rubén Blades (Desapariciones, conocido aquí vía Fabulosos Cadillacs) y de la propia agrupación multitudinaria ochentosa (Manuel Santillán, el León) son guiños aptos para atrapar a un público poco conocedor del repertorio propio, en el que también se perfilan ya potenciales hitazos, perfectamente radiables: Yendo pa' mi lugar, El sistema, y la romántico murguera La Estrategia, cierre festivo digno de semejante ocasión.



Ya habrá tiempo para comentar con más profundidad el perfil musical y artístico de esta banda del oeste bonaerense que hace méritos, disco debut bajo el brazo, para entrar en las ligas mayores del rock argentuso. Y para compartir parte de su material. A no desesperar.


Para ir escuchando algo de país aborigen, hacer click acá (después en click here to download, y luego en abrir o guardar):
http://www.mediafire.com/?kf3ydzzm33d

Y si te gustó, podés contactarte para conseguir el disco acá: www.myspace.com/paisaborigenrock

viernes, 8 de mayo de 2009

Un poema de Galeano









Tiempo atrás, no viene al caso por qué, me pidieron algún aporte para un recordatorio por el Día Internacional del Trabajador. Dadas como están las cosas en el mundo, desde que el capitalismo rige las conductas humanas, considero que la mejor descripción que puede hacerse de lo que es un trabajador hoy, para la maquinaria que se alimenta con su sangre, es la que nos regala el escritor Eduardo Galeano en su poema Un nadie. Un nadie es el engranaje que pone en movimiento la rueda de la rentabilidad. Un menos que nadie, agregaría, cuando la maquinaria ya no lo necesita y pone en evidencia su carácter descartable. Acá lo tienen:


Un nadie

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algun mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba. Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada. Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida.Que no son, aunque sean. Que no hablan idiomas, sino dialectos. Que no profesan religiones, sino supersticiones. Que no hacen arte, sino artesanía. Que no practican cultura, sino folklore. Que no son seres humanos, sino recursos humanos. Que no tienen cara, sino brazos. Que no tienen nombre, sino número. Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de laprensa local. Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

Eduardo Galeano